La Leyenda de la Laguna de Zapotlán
Esta leyenda cuenta como la india Atequiza y el guerrero Calicenti fueron maldecidos por el guerrero Totec, mientras ellos
se encontraban en la laguna de Zapotlán, tras esta maldición una fuerte granizada cayó sobre sus barcas y ellos fallecieron,
sin embargo al día siguiente el pueblo fue testigo de observar la imagen de Jesucristo en la Cruz formada por un puñado de
flores blancas, lo que para ellos significaba que el amor de Atequiza y Calicenti había triunfado ante todos los obstáculos, y
ahora se encontraban gozando su mutuo cariño ante los ojos del Señor. Desde ese día a la fecha, se tiene la costumbre
entre los enamorados, el llevar entre ambos una flor blanca, y lanzar ésta a la Laguna de Zapotlán para que su amor perdure
toda la vida.